Las 6 Ws de la creación de contenidos [Infografía]

El paso previo a cualquier acción perteneciente al marketing de contenidos es elaborar una estrategia que guíe nuestros pasos. Es fundamental saber qué vamos a publicar, para quién lo vamos a elaborar, dónde y cuándo lo vamos  a difundir, cómo nos vamos a organizar y, lo más importante de todo, por qué nos vamos a meter de lleno en la creación de contenidos. Para hacerlo más fácil, os propongo elaborar vuestra estrategia de contenidos siguiendo la estructura de las 6 Ws (What – Who – Where – When – How – Why).

Creación de contenidos: las 6 preguntas clave que nos debemos plantear

Por qué queremos contenido (Why)

Los objetivos constituyen la parte primordial de cualquier estrategia, sea del tipo que sea. Preguntarnos por qué queremos iniciarnos en la creación de contenidos resulta esencial para saber hacia dónde queremos ir. Se trata de establecer la meta a la que queremos llegar.

¿Por qué necesita la web de tu empresa incluir un blog? ¿Sería interesante que tu marca crease videotutoriales para YouTube? ¿Por qué una infografía en lugar de un gif animado? Para dar respuesta a estas preguntas, debes conocer tus objetivos. ¿Quieres aumentar las visitas a tu web? ¿Deseas incrementar tus ventas? ¿Mejorar tu notoriedad? Una vez que establezcas tu objetivo de forma clara e inteligente, será más fácil definir qué tipo de contenido necesitas.

A quién nos dirigimos (Who)

Sin embargo, antes de remangarnos y empezar a trabajar en la creación de contenidos, debemos conocer bien a nuestro público objetivo. ¿Quién es nuestra audiencia ideal? ¿Qué público queremos que consuma nuestros textos, vídeos, imágenes, etc.? «¡Todo el mundo!» no es una respuesta válida. Debemos limitarnos a un nicho y averiguar todo lo que podamos sobre él: género, rango de edad, situación socioeconómica, intereses y hábitos de consumo de contenidos deberían ser los datos principales que manejásemos.

De este modo, podremos tomar mejores decisiones en el futuro. La creación de contenidos no es igual cuando nos dirigimos a un grupo de adolescentes hiperconectados que cuando queremos llamar la atención de los mayores de 45 años. Como imaginaréis, el modo en que ambos perfiles consumen contenidos resulta totalmente opuesto.

Qué contenidos vamos a crear (What)

Ahora sí, con los objetivo y el público al que nos dirigimos en mente, es hora de definir qué contenidos son los que vamos a elaborar. No sólo debemos tener claro cuáles son los intereses y aficiones de nuestra audiencia, sino también conocer qué tipo de contenidos están acostumbrados a consumir y cuánto tipo le dedican.

Siguiendo el ejemplo de antes, no es lo mismo un adolescente acostumbrado a vídeos de menos de un minuto que le llaman la atención rápidamente que un adulto de 60 años acostumbrado a una lectura reposada. ¡Ojo! Conocer los dispositivos que manejan también es un dato que nos interesa. No le des un texto de 2000 palabras a una persona que sólo se conecta a Internet a través de su teléfono móvil. Leer tanto en una pantalla pequeña es incómodo.

Lo interesante, a la hora de plasmarlo en nuestra estrategia, es que indiquemos el formato de nuestros contenidos, la temática que compartiremos, el tono en el que lo haremos, su duración o longitud, la frecuencia de publicación, su coste e, incluso, el número total de episodios, artículos o piezas que vamos a elaborar (en el caso de que tengan una fecha de fin).

Cómo vamos a organizarnos (How)

Tanto si trabajamos en equipo como si lo hacemos todo nosotros mismos, es importante que determinemos desde el principio cómo vamos a organizar el trabajo, cuántas horas le vamos a dedicar al proyecto, si lo produciremos interna o externamente, etc.

En el caso de los equipos, es recomendable concretar una planificación especificando las responsabilidades de cada miembro y sus fechas de entrega. Si el contenido lo podemos generar de forma individual, también deberemos marcarnos unos plazos para no dormirnos en los laureles.

Dónde publicaremos nuestros contenidos (Where)

¿En qué redes sociales se mueve nuestra audiencia? Podemos tener claro que queremos elaborar un vídeo, pero… ¿dónde lo publicaremos: en YouTube, en Facebook, en Twitter, quizás en Instagram, en Snapchat…? En este punto de la estrategia, no deberías tener dudas acerca de quién es tu público objetivo y dónde se encuentra. Si aún titubeas sobre qué canal utilizar, vuelve al punto número dos y trata de obtener más información acerca de tu target.

Recuerda que no sólo de redes sociales vive el ser humano y que tu estrategia de marketing de contenidos es extensible, incluso, más allá del online. Si necesitas inspiración, siempre puedes recurrir a los casos de éxito de otras marcas.

Cuándo queremos publicarlos (When)

Para terminar, debemos definir cuándo queremos compartir nuestros contenidos con nuestra audiencia. Para ello, es importante contar con un buen calendario editorial y, si lo vamos a publicar en diferido, conocer las mejores herramientas para programar en redes sociales. Herramientas como Buffer, de la que hablo en el último enlace, nos permiten averiguar cuáles las mejores horas para publicar en nuestras redes sociales.

Además, conocer los hábitos de tu audiencia te ayudará a saber cuándo dispones de la mejor oportunidad para alcanzarles. ¿Tu contenido se puede consumir en el transporte público cómodamente? Aprovecha los momentos de desplazamiento. ¿Está relacionado con la gastronomía? Benefíciate de sus horas de hambre (las doce de la mañana, en una oficina, suelen ser perfectas).

Como ves, son muchas las variables que debes tener en cuenta antes de ponerte manos a la obra con la creación de contenidos. Contar con una estrategia que te respalde, te ayudará a no meter la pata cuando quieras precipitar tus acciones para lograr resultados antes. No sólo eso, también te servirá para tomar las decisiones correctas cuando dudes en el camino. Una estrategia es un mapa que nos guía hasta nuestro objetivo. ¡Dedícale el tiempo y los recursos necesarios!