El chef madrileño David Muñoz, que en su haber tiene tres estrellas michelín, se une a la famosa marca de ginebras londinense para lanzar BeefeaterXO, un proyecto pensado para el goce de tres placeres universales: comer, beber y viajar. En este artículo, os relataré mi experiencia desde un punto de vista narrativo, tratando de desgranar la historia oculta tras semejante experiencia.
Cuando uno va a cenar al restaurante de un gran chef, además de disfrutar de platos que le sorprendan por su sabor, por su presentación o por su originalidad, debe tratar de impregnarse de la historia que, desde los fogones, le pretenden contar, sobre todo cuando se trata de un menú degustación previamente orquestado. El orden en el que se disponen los platos, las sensaciones que nos transmiten mediante su sabor, su aroma, su apariencia, su textura e, incluso, su sonoridad no son casuales. Han sido seleccionados cuidadosamente para que nuestra experiencia tenga un sentido, un nexo de unión y, por qué no, algún que otro punto de giro. Cuando sucede así, sentimos que el chef, de forma sutil y consciente, ha decidido contarnos una historia.
BeefeaterXO, los cerdos sobrevuelan Ítaca
La historia que David Muñoz decidió relatarnos en el BeefeaterXO, un innovador proyecto con el que nos proponía una cena sensorial, suponía una revisión a La Odisea de Homero, una vuelta de tuerca al viaje que Ulises tuvo que emprender de vuelta a Ítaca, su hogar, donde los pretendientes acosaban a su esposa Penélope. Tanto ella como su hijo Telémaco, las sirenas o el propio Ulises se encuentran presentes a lo largo de todo nuestro viaje en el Palacio de Gaviria, en Madrid. Los asistentes nos convertimos, desde el primer momento, en protagonistas de nuestra propia historia, en dueños de nuestro viaje. El menú no nos viene dado, sino que se nos ofrece en diferentes estancias para que nosotros mismos tengamos que explorar los diferentes países y construir, así, nuestra propia historia. Con esta propuesta, el chef madrileño logra que cada viajero viva una experiencia única.
Lo que David Muñoz propone es un paseo por cinco ciudades del mundo, Bangkok, Bombay, Venecia, Nueva York y Londres, perfectamente ambientadas a través de los cinco sentidos. Podemos sentir el calor de Tailandia, los aromas de un mercado de Bombay, la humedad de Venecia o probar la sangre caliente en la sala de despiece. Podemos ser los personajes que se enfrentan a su propia odisea y, como tales, debemos contraponernos a nuestros propios conflictos, hallar nuestro sendero, disfrutar nuestro periplo para vivir un momento de catarsis final y de puro disfrute.
Las sensaciones nos ayudan a viajar de un lugar a otro más fácilmente, a creernos en La India o en Bangkok de un instante para otro. Cambiamos de país como si pasásemos de página, avanzamos en nuestro recorrido y nos sumergimos en el mundo onírico de David Muñoz, en el que habitan los cerdos voladores. Interactuamos con el resto de personajes, que como en cualquier otro relato, están presentes para definirnos como protagonistas, para guiarnos en nuestro camino, para enfrentarnos a nuestro principal enemigo: el tiempo, el verdadero antagonista de esta historia. Si a Ulises le llevó diez años regresar a su hogar, a nosotros nos tomará menos de una hora y el tiempo correrá rápido, más rápido de lo que habríamos imaginado.
La experiencia de BeefeaterXO no es únicamente gastronómica. Por supuesto, disfrutamos de las fusiones que han caracterizado la cocina del único chef madrileño con tres estrellas michelín, probamos el azafrán manchego con el jengibre y el lemongrass, la salsa tandoori con las remolachas licuadas al limón y clavo, la trufa negra con la ginebra y la bottarga de atún rojo, incluso descubrimos a que huelen las nubes… A cardamomo. Además de todo ello, desde el momento en el que nos ponemos una máscara blanca, nos convertimos en personajes de la historia que David Muñoz ha diseñado para nosotros. BeefeaterXO es un espectáculo que implica a todos nuestros sentidos y que nos hace disfrutar sin pausa durante todo nuestro viaje.