Menos es
mejor
Disminuye tus exigencias del día a día: tendrás menos tareas que atender, menos fuegos que apagar, menos imprevistos… y más horas para disfrutar.
Trabajar menos para vivir mejor.
Esa es la filosofía del esencialismo empresarial. Prioriza lo vital y deja a un lado lo trivial, para así crear una estrategia que te lleve directa a tus objetivos sin malgastar tu dinero y, aún más importante, sin perder tu valioso tiempo.